Fotografías de Nani Hernández

Interior de Intelhorce. Nani Hernández, fotógrafo


«Nuestro pasado industrial». Exposición fotográfica.

Una de las actividades más reconfortantes de un fotógrafo aficionado es ver qué hacen otros. ¡Y se aprende mucho, de verdad!
Así que hoy tocaba acercarse a la sala de exposiciones de la UNIA (Universidad Internacional Andaluza).
Bajo el título «Nuestro pasado industrial» el fotógrafo malagueño Nani Hernández nos presenta varias decenas de fotografías que en su mayor parte nos acerca a los interiores ruinosos (2013) de uno de los complejos industriales qué más ha afectado a la vida laboral de esta ciudad: Intelhorce/Hitemasa.
No en vano a comienzos de los años 70 más de 3.200 trabajadores se afanaban en la producción textil empleando la ingente cantidad de 3.200 husos para transformar 10 millones de kilos de hilo.

De las manos de Nani Hernández vamos descubriendo un pasado de esplendor industrial que nos llega a través de sus fotografías como un eco a ráfagas de luz que las monumentales y catedralicias cinchas de cemento armado de su aserrada cubierta proyectan sobre las herrumbrosas estructuras.
Uno está ante una obra fotográfica que sobrecoge, que transmite la decadencia de algo grande que lo fue. Su técnica del revelado con sus claroscuros, saturados y pinceladas personales en el tratamiento del color quiere  llevarnos a un territorio de reflexión sobre lo efímero.
Y lo consigue. La fotografía será lo que sea pero detrás de cada toma, detrás de cada proyecto, detrás de la vivencia del fotógrafo hay un código sin descifrar. Hay una intrahistoria que a mí me interesa desvelar sobremanera. Y no es que lo consiga siempre.

Un poco de historia
Partiendo del título de la exposición que nos convoca hablando del «pasado» surte en mi como un resorte  la necesidad de buscar y saber qué es lo qué se esconde detrás de cada foto.
En 1957 se pone en marcha uno de los grandes complejos textiles españoles en la ciudad de Málaga por orden expresa del dictador Francisco Franco. El Estado Español a través del INI será el propietario de la nueva industria, Industrias Textiles del Guadalhorce. INTELHORCE.
En 1984 Intelhorce facturaba la friolera de 9.500 millones de pesetas. Una actividad boyante que se truncó con la entrada de España en la Unión Europea en 1986. Obligado el Estado Español a deshacerse de la propiedad pasa a manos privadas del industrial italiano Giovanni Orefici no sin antes haber recibido del INI 5.000 millones de pesetas como «pago» a su labor de reconversión de la sociedad.
En 1992 Intelhorce entra en bancarrota. A la suspensión de pagos parte de los trabajadores se hacen con el 51% de las acciones y crean Hilados y Tejidos Málaga, S.A. HITEMASA.
De las luchas de los trabajadores por mantener a flote sus puestos de trabajo y las penurias atravesadas hasta quedarse en la calle lo cuentan las crónicas locales hasta que en 2004 se echa el cerrojo a una industria puntera en esta ciudad.

El 23 de julio de este 2017 podemos leer en un periódico local: «Mayoral recupera Intelhorce, la catedral industrial de Málaga».
Después de 13 años de abandono este complejo ya catalogado como patrimonio histórico industrial renace de sus propias cenizas de la mano de otra empresa malagueña y del mismo sector textil dedicado a la confección y distribución de ropa infantil quien se ha hecho con la propiedad de los 155.000 m2 del complejo. Sabemos que a fecha de hoy ya ha comenzado la remodelación y adaptación del lugar a las necesidades del nuevo propietario respetando las naves industriales centrales.

La exposición está abierta del 6 al 29 de septiembre de 2017.
De lunes a jueves de 9:00 a 18:00 h.
Los viernes de 9:00 a 14:00 h.


2 comentarios en «Fotografías de Nani Hernández»

  1. Tu entrada me ha dejado intranquilo.
    Doy por hecho que un pequeño lapsus te ha hecho poner Nani Fernández en lugar de Nani Hernández.
    He sufrido mucho con la edición de los HDR y ahora cada vez que veo una obra de este tipo, editada, me descompongo.
    Soy un forofo de los panoramas, este que has escogido está muy bien resuelto geométricamente, aunque yo hubiera puesto el punto de foco más alto para que aparecieran las vigas rectas.

    Responder
    • Gracias «desconocido». Efectivamente donde decía Fernández debería decir Hernández. Corregido.
      En fotografía no hay que descomponerse. Si hay algo que he aprendido es que las reglas están para saltárselas (y en muchas facetas de la vida). ¡No siempre! Y si te digo que detrás del panel donde estaban colgadas las cuatro fotos a las que haces referencia había una pared con un interruptor que me molestaba, así que tuve que bajar el punto de vista. Y si encima quería meter el cartel anunciador de la UMIA ahí tienes el imposible ángulo. Así que conseguí meter los dos mensajes en una toma.

      Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.