Primavera 2018 Hace cinco años me acerqué al Humedal de Fuente de Piedra en la comarca de Antequera ya que estaba siendo una primavera muy lluviosa con la esperanza de encontrarme la laguna a rebosar de vida. Y así lo corroboran algunas de las tomas que hice. Fue un auténtico espectáculo. A pesar de que a penas había comenzado el mes de abril ya poblaban el humedal miles de flamencos comunes (Phoenicopterus roseus) y un gran número de aves acuáticas como la pagaza piconegra, la gaviota reidora y la picofina, el chorlitejo patinegro, la cigüeñuela o la avoceta. Todas ellas afanosas en anidar y criar nuevos pollos que al final del otoño la mayoría emigraría al norte de Marruecos para pasar el invierno.
Primavera 2023 En cambio, lo que me he encontrado esta primavera ha sido un panorama desolador. 15.000 hectáreas del humeldal más extenso de Andalucía cubierto por una capa de salitre que se solidifica ante la ausencia de agua. Ciñéndonos a los datos científicos, la laguna suele verse afectada periódicamente en años de pocas lluvias aparenciendo ese manto blanco que ya en la época de los romanos y hasta 1950 fue causa de explotación para la extracción de sal. Pero a pesar de los hechos históricos, la situación de esta primavera pararece ser extrema. ¡Cuidadín!
Los olivares también sufren. Consecuencia de la pertinaz falta de agua y el estrés hídrico, los campos de olivos del entorno del humedal han florecido mucho antes de lo previsto y preocupa enormemente a los agricultores ya que se augura una significante merma de la cosecha para este año.