El humedal gravemente afectado por el cambio climático.
Qué no te engañen estas fotos.
Las he tomado este verano (2023) durante un periplo de 35 días por España.
Dicen que la fotografía muestra el mismísimo instante en el que uno acciona el botón del obturador, no siempre es así (Consulta a Joan Fontcuberta, premio del “Nobel de fotografía” Hasselblad 2013 con su obra The Photography of Nature and The Nature of Photography).
Detrás de estas idílicas tomas se esconde una cruel realidad.
De las 1.700 hectáreas de humedales, Las Tablas a fecha de hoy (sep 2023) solamente están encharcadas unas 8 hectáreas, un 0,5%.
¿Qué no muestran estas fotos?
El 3 de febrero de 2012, el digital iAgua informaba con gran alborozo un hecho puntual que no se producía en Las Tablas de Daimiel desde los años 70. Un inesperado encharcamiento de los humedales por los aportes del Guadiana y el río Azuer extendía el manto acuático por más de 1.200 hectáreas hasta tal punto que tuvieron que abrirse las compuertas del obsoleto molino Molimocho (ver el molino más abajo).
Las fotos no te muestran que este hecho singular es parte de los ciclos secos que cada vez son más extremos y tardíos.
Situación catastrófica
El 17 de agosto de 2022, a punto de perderse los humedales se anunciaba los aportes diarios de 300 litros por segundo de agua procedente del trasvase Tajo-Segura. Esta inyección continua nos permite disfrutar de tan mítico lugar aún a sabiendas de que las aves acuáticas se han quedado sin prácticamente su paraíso.
Aves acuáticas en las fotos:
>Flamencos | Phoenicopterus
>Morito común | Plegadis falcinellus
>Gigüeñuelas | Himantopus himantopus
EXIF: Canon EOS R6 Mark II. Objetivo: Canon EF 24-105 mm 1:4 L USM